
¿CÓMO MANEJAR UNA SITUACIÓN DE PÁNICO SOCIAL EN CASA?
- Creada por R00tM4n
- El 22 abril, 2020
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Como seres que vivimos en sociedad, nos vemos afectados por acontecimientos que ocasionan daños en el entorno que nos rodea, bien sea que sea cercano o que vivamos su ocurrencia a través de otros individuos. Las situaciones de catástrofe como desastres naturales, enfermedades de alto contagio, guerras y cambios climáticos pueden convertirse en problemáticas muy complejas y duraderas, lo cual tiende a generar pánico a nivel masivo o como han llamado ciertos especialistas, una “histeria colectiva”.
Esta emoción y las conductas derivadas de la misma, provienen del miedo, que visto desde un punto de vista colectivo se entiende como una emoción intensa, compartida por un grupo o sociedad ante la percepción de un estímulo amenazante cuyas fuentes pueden ser psicosociales, políticas, económicas, culturales, espirituales, sanitarias, etc. La situación de pánico puede verse agravada a nivel psicológico por el estado de alarma que generen en un momento los medios de comunicación, los cuales a veces llegan a ser la única fuente e información disponible o a la que se accede de manera más frecuente.
En los ataques de pánico, las personas experimentan síntomas físicos como palpitaciones, sudoración, temblores, malestar torácico, náuseas y mareros, además de alteraciones a nivel psicológico como sensación de irrealidad, miedo a perder el control y miedo a morir, entre otras. En general, las situaciones de catástrofe obligan a la población a mantenerse en sus hogares en la medida de lo posible para tener resguardo de lo que sucede afuera y es allí donde a nivel familiar se deben manejar herramientas con la finalidad de protegerse de ataques de pánico y en especial, cuidar de los niños en este sentido, quienes son altamente vulnerables por ser receptores de las emociones y actitudes de los adultos.
Lo más importante en medio de una situación con esas características, es buscar mantener una cotidianidad y una rutina en casa, es decir, mantener lo más posible, horarios para comer, bañarse, jugar y para realizar actividades que puedan mantener activos y ocupados a los miembros de la familia. Por otra parte, es vital para el bienestar psicológico evitar exponerse a noticias y medios de comunicación de manera prolongada; es importante informarse pero para ello deben buscarse momentos puntuales en el día, sólo para saber el estado de lo que ocurre fuera de casa e inmediatamente pasar a alguna tarea que permita mantener cuerpo y mente activos y con buena energía. Otra rutina que favorece en gran medida es la práctica de actividades físicas en vista de su efecto relajante en el organismo y la canalización de los síntomas físicos del pánico.
En la medida en que el núcleo familiar establezca una planificación de actividades y rutinas en las que todos participen, mayor será la salud física y psicológica de la que podrán gozar cada uno de sus miembros y serán menos vulnerables a crisis en las cuales sea más complejo intervenir.
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